Livro Don Juan Tenorio

ID=161383A. Conservação do produto: Condição geral: bom, conserva-se em boas condições para o manuseio da leitura em relação ao ano de publicação. Capa/Contracapa: com leves desgastes nas extremidades. Folha de rosto: com manchas de oxidacao. Páginas: conservadas.. com manchas de oxidacao na lateral do miolo. Nada que atrapalhe a leitura. Ilustração: Ivan canu. Qtd. Páginas: 112. Dimenssões: 15 X 21. Acabamento: Capa Comum

Don Juan y Don Quijote son los héroes literarios españoles más universales. El drama romántico Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, es posiblemente la obra de teatro más popular y conocida en España. Don Juan, el gran seductor, conoce el verdadero amor gracias a Inés y esto salva su alma. Incluye actividades de explotación.

Estes livros são como jóias recém-polidas, emergindo diretamente das editoras para o nosso estoque e agora brilhando em direção à sua casa, em um estado impecável que encanta os sentidos.

Livro usado, em bom estado de conservação, possui avaria e assinatura em páginas, páginas e bordas amareladas, sem grifos ou rasuras, composto por 80 páginas... 19/03/2024 - Estante - 502 - Taty

Estes livros são como jóias recém-polidas, emergindo diretamente das editoras para o nosso estoque e agora brilhando em direção à sua casa, em um estado impecável que encanta os sentidos.

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Los Gedge viven en un pueblecito idílico, y en una mansión no me­nos maravillosa. Lo que no saben es que dos ladrones de guante muy blanco codician sus diamantes. La señora Gedge, por su parte, ambi­ciona para su marido la embajada de los Estados Unidos en Francia, y para conseguirla está dispuesta a utilizar incluso el chantaje. Y su pre­sunta víctima es el influyente senador Opal, padre de Jane, una ena­moradiza jovencita... Y con estos ingredientes y algunos más típicos del irresistible humor de Wodehouse como por ejemplo uno de los muy ingleses ladrones de guante blanco, disfrazado de impecable aris­tócrata francés, el lector ya tiene la diversión asegurada. «Sin ningún género de dudas es una de las novelas más desopilantes de su autor» (Daily Telegraph).

Don Juan Tenorio, el drama romántico por excelencia, es una de las pocas obras que han tenido y siguen teniendo una vida auténticamente popular.La edición que aquí se ofrece se basa en la francesa que Zorrila dio como definitiva cortejada con el manuscrito autógrafo conservado en la Real Academia Española.

Don Juan Tenorio, el drama romántico por excelencia, es una de las pocas obras que han tenido y siguen teniendo una vida auténticamente popular.La edición que aquí se ofrece se basa en la francesa que Zorrila dio como definitiva cortejada con el manuscrito autógrafo conservado en la Real Academia Española.